Un día cualquiera

Mi madre siempre me decía: "Hija, cuando se te cruzan los cables te da por poner todo patas arriba". Y sí, tenía algo de razón. 

Nunca he sentido cómoda dentro de las formas definidas, no he tenido una forma única de vestir, ni de peinarme ni de orden dentro de mi espacio. Los cambios me aportan energía, es como si algo se renovara en mi interior.

Así me siento en estos momentos, atada a un pasado que ha dejado de tener sentido. Es hora de volar hacia otro lugar, de crear formas diferentes quizá más alineadas con lo que va surgiendo en mi interior.

Alguien me preguntó: ¿No te da pena? Y esto me hizo reflexionar.

La pena estaba siendo quedarme aferrada a algo que poco sentido tenía ya para mi. Y es que la pena es una sensación de tristeza por tiempos pasados, una añoranza que pedía ser liberada.

¿Cuántas veces nos mantenemos aferrados a algo o alguien por pena aún no teniendo sentido? Sin embargo, esto es un tipo de apego del que más tarde o más temprano la vida pondrá en el lugar que toca pero entre tanto se crea una incoherencia interna.

¿Habrán tenido algo que ver la luna llena en Tauro cogida de la mano de Urano? 

Una luna con mucha intensidad que invita a soltar lo que ya no tiene energía, lo que perdió su vitalidad. Nos sumerge en los procesos de transformación, aquellos que nos desorganizan para alinearnos con aquello que sentimos. 

Soltar la zona segura y conocida no es fácil, pero si la energía disponible es de liberación ante el cambio abrupto, !Adelante! 

¿Qué sientes tú que necesitas soltar para liberarte? 

¿En qué área de tu carta natal tienes la energía Tauro?