Reflexión: El Mal
Al hablar del mal, lo primero que tenemos que tener claro es que vivimos en una realidad dual: bueno o malo, luz u oscuridad, fuerte o débil…..
Sin embargo, podríamos plantearnos las siguientes cuestiones en relación al mal: * ¿Hay bien en el mal?
*¿Hay mal en el bien?
Cuando entramos en temas espirituales el bien, solemos relacionarlo con la luz y el mal con la oscuridad. Algo muy común es escuchar: "esta persona es luz".
En cambio, no podemos definir por equivalencia el bien como luz y el mal como oscuridad porque ambas nos pueden conducir tanto al bien como al mal.
Pongamos un ejemplo:
- Mario tiene un accidente de trabajo. Este es un hecho que podríamos considerar malo. A través de este accidente, Mario se replantea su vida. Comienza a ser consciente de lo verdaderamente importante y prioriza su bienestar.
En este caso lo que en un primer momento era malo, el accidente, modificó las prioridades de Mario, aportando consciencia (un bien).
Ahora pongamos un ejemplo del bien que conduce al mal.
- Sara es buena, ayuda a todas las personas que le piden ayuda. Sara no tiene tiempo para ocuparse de su bienestar. Poco a poco se va sintiendo agotada, triste y con la sensación de no llegar a todo, lo que le crea gran inquietud.
En este caso algo bueno, condujo a Sara a un malestar.
Si observamos y analizamos el caso de Mario como el caso de Sara, en ambos, la función del mal es encontrar el equilibrio mediante la toma de consciencia.
¿Cuánto de conscientes podríamos ser aquello que llamamos mal no existiera?
Ahora, me gustaría que te plantearas algunas situaciones de tu vida que consideres malas y te cuestiones qué aprendizajes te ha traído.
Si te das cuenta no el mal o el bien, la luz o la oscuridad, sino, la posición en la que la colocamos y lo que hacemos con esa información.
En algún momento también podríamos plantearnos:
- Si una situación mala, crea un trauma, entonces no hay bien.
Aquí, hemos de analizar la etimología de la palabra trauma, palabra que proviene del griego "τραῦμα" utilizada para referirse a una herida. Y una herida es una separación de tejidos. ¿Cuándo se cura? Cuando dichos tejidos se unen.
El mal está en la división sin unión. Y esto no quiere decir que la división en sí misma esté al servicio del mal, cuando un cirujano abre un tejido y terminada la función lo cierra, la división está al servicio del bien. ¿Qué ocurriría si deja los tejidos abiertos?
Si bien es un tema muy extenso y podríamos analizarlo en profundidad, al menos, espero que pueda abrirte a explorar nuevas percepciones sobre tus divisiones internas.